Es importante porque antes de iniciar el proceso educativo propiamente dicho, se deben tener claramente definidos los objetivos finales del mismo, así como las herramientas y recursos con los cuales se cuenta, de tal manera que que se pueda garantizar la eficiencia en el uso de los mismos, lo cual a su vez contribuirá con la efectividad en el cumplimiento de los planes y metas educativas.
Diferencia entre Gerencia Educativa y Gerencia de Aula.
La diferencia estriba en el hecho de que la Gerencia de Aula se refiere especificamente a las estrategias, los recursos de enseñanza y cualquier otro factor o elemento planificado por el docente para el lograr un aprendizaje significativo por parte de los estudiantes bajo su orientación. Es decir, se refiere exclusivamente a las actividades de planificación, organización, dirección y control de las actividades que, en el aula, se encaminan al cumplimiento de lo planteado en el Curriculo.
Sin embargo, la Gerencia Educativa constituye el nivel macro de la Gerencia aplicada a las instituciones educativas. Es un proceso que va más allá de las actividades del aula puesto que con ella se orienta y conduce la labor docente y administrativa de la escuela, sus recursos y las relaciones de la institución con el entorno, teniendo que ver con todos los actores del proceso educativo.
¿Por qué es relevante que se logre el proceso de enseñanza y aprendizaje en el aula de clases y cuáles herramientas pueden utilizarse?
Es relevante porque de no ser así no tendría sentido la puesta en marcha de dicho proceso, puesto que su logro constituye el fin principal del mismo.
Eso es lo que garantiza que se fijen los contenidos y enseñanzas en los estudiantes. Por ello, el esfuerzo del docente debe estar concentrado en lograr el cumplimiento de este proceso de una manera efectiva.
En ese sentido se deben emplear estrategias que se concentren en la concreción de las actividades de aprendizaje, adaptadas a las características específicas de los estudiantes, a los recursos de los cuales se disponga y a los contenidos que vayan a constituirse como objeto de estudio.
Consecuencialmente son estos factores los que determinarán las metodologías, herramientas y las estrategias de enseñanza a utilizar, así como las actividades que se deben poner en marcha para la ejecución de las mismas, las cuales a su vez deben encaminarse a favorecer el hecho de que los contenidos sean entendidos, así como a contribuir con el razonamiento, la criticidad, y la transferencia de conocimientos.
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